Análisis Adidas ACE 16+ Purecontrol Laceless

Aunque al principio las botas que seguían el patrón de bota-calcetín no eran santo de mi devoción, tal vez a base de verlas una y otra vez fui empezando a pensar que tal vez no sería tan mala idea. Recientemente me decidí por las Adidas Ace Laceless Blackout y vamos a ver las primeras impresiones de esta bota tan revolucionaria.

Si mal no recuerdo, una de las primeras botas que comenzaron a explotar el concepto de bota de hilo como si un calcetín con tacos se tratara fueron las Adidas Primeknit y las recuerdo por un anuncio de Luis Suarez cuando aún jugaba en Liverpool

Adidas Primeknit 2014

Mis primeras dudas venían sobre todo sobre la protección que ofrecía la parte superior de la bota, ya que no me apetecía tener que mudar las uñas tras cada partido por un pisotón. Pero poco a poco, la idea se fue consolidando y el ver a más y más futbolistas (profesionales y no profesionales) utilizándolas, me empezó a dar confianza. Sin embargo parecía que Nike llevaba la delantera con su Flycknit que tan buenos resultados da.

Soy un clásico y me gustan las botas negras y mientras más mejor, así que siempre espero hasta que la marca saca la versión Blackout de cada silo y entonces empiezo mi búsqueda. Además, he tenido muy buenas experiencias con Adidas (Copa Mundial, Adipure…) y quería quedarme con la marca, así que encontré el santro grial de las botas/calcetín (perdón si hay un nombre más técnico, pero para mí es una bota que se ajusta como un calcetín) con estas Ace 16+ PureControl Laceless. Así que una vez vistas en el escaparate de la tienda no dudé en entrar para probármelas.

ATENCIÓN, CONSEJO: las botas no son precisamente baratas, así que si no quieres tener que gastarte un pastón en las botas, no te las pruebes!!!! Y digo que no te las pruebes porque una vez que seas capaz de calzarte la bota (porque cuando están totalmente nuevas cuesta un poco meterlas), no serás capaz de quitártelas de la cabeza. Así que uní unos ahorros con la excusa de un regalo por el cumpleaños y estas maravillosas botas vinieron conmigo a casa:

 

 

Primera impresión

Una vez te las pones sientes el pie bastante apretado aunque sin llegar a molestar, y sobre todo una sensación de que todo está ajustado y en su sitio. Las primeras veces puede constar un poco ponerse la bota, pero luego aprendes y no es más lento que ponerse una bota tradicional y atarse los cordones. Por eso, al menos en mi caso me resultaron cómodas desde el primer paso que dí con ellas, sensación que confirmé al dar mi primer trote con ellas

Primera prueba – entrenando con ellas

Siempre he tenido problemas con las botas pensadas para ser veloz y técnico por tener un pie bastante ancho, por lo que he utilizado siempre botas de cuero por ser más propensas a ceder ante la forma de mi pie (Copa mundo y Nike Tiempo son dos ejemplos). De hecho, probé una vez las Nike Mercurial y al día siguiente tenía la uña del dedo gordo totalmente negra.

Aunque tenía algo de miedo por el hecho de poder tener problemas tras haberme gastado semejante cantidad en las botas, creo que el miedo me duró el tiempo que tardé en dar el tercer paso durante el trote del calentamiento. Todo estaba en su sitio y pronto olvidé que llevaba unas botas de fútbol. Tremendamente cómodas, la verdad

La primera prueba fue en césped natural bastante mojado, por lo que las botas terminaron que daba pena mirarlas, pero afortunadamente, un trapo mojado y 2 minutos fueron suficiente para devolverlas a su estado original.

Suela

Tengo una manía, más o menos infundada, y es que jamás tendré botas que no tengan los tacos redondeados. Juego como portero y para mí lo importante es ser capaz de desplazarme lateralmente o hacer pequeños cambios de dirección con total libertad. Para mí los tacos alargados potencian la aceleración y la carrera siempre en sentido del avance, mientras que los tacos redondeados permiten girar con mayor facilidad. Así que en este sentido noté que no había nada raro.

El segundo entrenamiento fue en césped artificial porque esa semana nos tocaba jugar en esa superficie, y la bota es igual de eficiente, así que para césped natural seco o con agua (sin estar muy escurridizo, donde tal vez se necesitarían tacos de aluminio) como para césped artificial son una buena elección.

Carcasa de la bota

Aquí está el auténtico avance de esta bota, y es el hecho de no llevar cordones. Sinceramente, no creo que haya mucha diferencia entre esta bota y por ejemplo una Flyknit de Nike, ya que en esta última los compañeros de equipo que la tienen utilizan los cordones como casi un elemento decorativo, pero aún así algo se nota. Como desventaja veo que pierdes la capacidad  de ajustar cómo de apretada está la bota, pero una vez la bota está puesta, la parte superior de estas Adidas hacen buen uso de la zona elástica que es la que hace que la bota se adapte perfectamente al pie. Al menos en mi caso no echo de menos unos cordones con los que ajustar la bota a mi pie.

Ese para mí es el secreto, tan simple como efectivo. La zona elástica es bastante robusta y no expone más de la cuenta nuestro empeine superior. Pero, ¿y para qué sirve no tener cordones?

El golpeo… ¡ay el golpeo!. Como portero mis acciones de golpeo se traducen la mayoría de las veces en pases a larga distancia (aunque igualmente por superstición el primer tiro que hice con las botas nuevas fue un disparo a puerta para que su primera acción fuera un gol) y es una auténtica gozada el tacto que tienes con la pelota. No sé hasta qué punto estaba sugestionado pero noté una mejora enorme en el golpeo. Por supuesto no os va a hacer convertiros en unos Roberto Carlos en potencia, pero en mi caso me da más confianza, mayor sensibilidad a la hora de golpear, y eso se traduce en mayor precisión al golpear. Al tener más precisión también puedo soltar algo más la pierna al golpear, por lo que, casualidad o no, golpeo algo más fuerte también. Pero eso sí, no porque por la bota golpees más fuerte, sino porque te da confianza para intentar golpear de formas más agresivas.

Opinión en general

Estas (me voy a permitir escribir el nombre completo otra vez más) Adidas ACE 16+ PureControl Laceless es una bota totalmente revolucionaria, tan llamativa como espectacular. A buen seguro habrá mucha gente a quien no les guste, pero por contra levanta pasiones entre otros muchos jugadores (cuando las saqué la primera vez en el vestuario casi llego tarde al entrenamiento porque unos cuantos se las probaron para ver qué tal iban). Visualmente, para mí son preciosas, y más aún esta versión Blackout, aunque la versión de lanzamiento en verde tampoco está mal. Su punto fuerte es lo fácil que es adaptarse a ellas y lo cómodo que te sientes desde el primer entrenamiento. Además, son aptas para pies anchos y no tan anchos, y por supuesto Adidas trabaja muy bien las suelas por lo que las puedes utilizar en casi todas las circunstancias del campo.

Punto negativo

El precio. Sin duda alguna, y sin valorar si lo merece o no, el precio de las botas de primer nivel es desorbitado. Por supuesto la calidad de material y tecnología detrás de la bota es enorme, pero con ese dinero se pueden pagar muchas otras cosas. ¿Vale la pena gastarse tanto dinero en unas botas? Pues depende de cada persona, pero si desde luego estás decidido a hacer una inversión grande en unas botas, esta bota sin duda alguna lo vale y ofrece todo lo que puedes buscar en una bota.